Tus hábitos de crianza y la relación que tienes con tus hijos te delatan. ¡Descubre qué tipo de mamá eres!
Este estilo de crianza china pasó a un primer plano con la publicación del libro "Battle Hymn of the Tiger Mother (Penguin 2011)", de Amy Chua. Consiste en disciplina estricta y un enfoque en logros académicos. Está bien que quieras que tu pequeño haga las cosas bien, pero intenta siempre utilizar las críticas constructivas y no pedirle lo imposible. Hazle saber que le quieres independientemente de sus logros.
Hace referencia a los padres sobreprotectores que se ciernen sobre sus hijos, involucrándose en cada aspecto de sus vidas, ya sea para hacer su tarea, meterse en sus relaciones con otros chicos o llenar sus horarios con un exceso de actividades extracurriculares. Muchas veces esta conducta continúa en la edad adulta del hijo y no es raro que un padre helicóptero llame a sus profesores universitarios para quejarse de las calificaciones que le han dado, o que hasta acompañe a su hijo a sus entrevistas de trabajo.
En el libro "Bringing Up Bébé: One American Mother Discovers the Wisdom of French Parenting (Penguin 2012)", de Pamela Druckerman, se explica cómo las madres francesas crían niños que no tienen rabietas en público, comen sus vegetales sin protestar y no se olvidan de decir “bonjour” y “au revoir”. Es un estilo de crianza en el que el mundo de los padres no gira alrededor de los niños. En cambio, los niños tienen que adaptarse al ritmo de los adultos y aprender a comportarse bien. Uno de los métodos es que los padres no responden inmediatamente a las necesidades del bebé. Por ejemplo, cuando el bebé comienza a llorar, esperan algunos minutos antes de darle consuelo para ver si puede tranquilizarse solo.
La crianza con apego, término acuñado por el doctor Bill Sears, M.D., tiene como finalidad establecer un vínculo estrecho entre madre e hijo. Se caracteriza por amamantar hasta que el niño esté listo para dejarlo, compartir la cama con el bebé (una práctica polémica porque aumenta el riesgo de muerte súbita del lactante), tener contacto directo piel a piel, responder a y satisfacer todas las necesidades del bebé con sensibilidad y cariño.